Cinco platos de primavera con cuatro ingredientes

Cinco platos de primavera con cuatro ingredientes

Con la entrada de la Primavera ya a la vuelta de la esquina, a menos de un mes vista, es tiempo de ir pensando platos y planificando nuestra alimentación para esta nueva estación del año, que nos permite volver a re-disfrutar de sabores diferentes. Dejamos a un lado las naranjas y calabazas para centrarnos en otras frutas y verduras como las fresas, los guisantes o los espárragos.

Si eres de los que no tiene tiempo ni ganas para pensar en cosas complejas, te dejamos 5 ideas con las que preparar platos exquisitos utilizando únicamente cinco ingredientes:

Revuelto de espárragos trigueros, ajos y langostinos

Opción que nunca falla y se prepara en un tiempo récord. Para prepararlo necesitaremos 150g de espárragos, 100g de ajos tiernos, cinco langostinos y un huevo (de gallinas felices, a poder ser) por ración. Para poder disfrutar de este pequeño manjar solo nos quedaría ponernos manos a la obra: tan fácil como echar los espárragos (previamente cortados) y los ajos en una sartén y, cuando estén rehogados, vuelta y vuelta para los langostinos durante 15 segundos. Apaga el fuego, echa el huevo y tapa la sartén, el calor residual terminará por cocerlo.

Sopa de puerro, guisantes, patata y yogur

Para preparar 4 raciones de esta crema, necesitaremos cortar la parte blanca de los puerros y dorarla en una sartén a fuego medio. Acto seguido, añadiremos 600g de patatas, y cuando están cojan algo de color, llegará el momento de cubrirlas con caldo de pollo (la cantidad variará en función de cómo queramos que sea de espesa la sopa). Hierve durante diez minutos, y, tras este tiempo, añade 400g de guisantes, para continuar hirviendo durante otros cinco. Rectifica de sal y ya tendrás tu plato listo.

Ensalada de cogollos, fresas, cebolleta y mozzarella

Tan simple como coger un plato y añadirle un par de cogollos, seis fresas, media bola de mozzarella y cebolleta al gusto para tener una ensalada de temporada fresca y muy rica. Lo mejor de este plato es que es bastante versátil, pues se le puede añadir un quinto elemento para hacer la ensalada todavía más premium. Puede ser tu aliño favorito, albahaca, aceitunas negras… o incluso, cambiar la mozzarella por burrata. El secreto para que esta receta salga a la perfección es echar los aliños justo antes de comer el plato, ya que éstos tienden a ablandar las hojas.

Ensalada de calabacín con rúcula, jamón y lentejas

Si dispones de un cortador para hacer espaguetis vegetales (también conocidos como “zoodles”) esta es tu mejor opción. Sácalo del cajón de tu cocina y corta medio calabacín por persona, al que tendrás que añadir un puñado de rúcula, 150 gramos de lentejas cocidas y otros 50 de jamón serrano, con el que disfrutarás de un plato sencillo y exquisito a partes iguales.

Brócoli, ajo, nueces y salmonete

Lo que necesitaremos hacer, en primer lugar, para preparar este plato, es separar las flores de los tallos del brócoli y cortar estos últimos en pequeños trozos para que puedan hacerse al mismo tiempo. Una vez cortados, añadimos ajos al gusto, y cuando estén rehogados, incorporamos el brócoli cortado. Cuando estos dos ingredientes estén salteados, añadiremos un chorro de agua, tapando la sartén, para que el vapor termine de hacer el brócoli. Emplatamos y añadimos las nueces y un salmonete, hecho previamente a la plancha.

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