5 cenas para mantener la forma en verano

Uno de los momentos más peligrosos después de la sempiterna ‘operación bikini’ es el efecto rebote que se produce en verano. Tras largos meses poniendo a punto nuestro cuerpo para lucir bien guapos en verano, esta época tiene un peligro doble: el rebote por querer comer lo que antes no hemos podido, y la relajación por encontrarnos de vacaciones, donde se antoja bastante complicado poder mantener la estricta línea de la dieta que procuramos seguir a rajatabla el resto del año.

Pero… no, esto es más un mito que una realidad imposible de alcanzar, pues hay muchas y variadas opciones para poder cumplir una dieta más que sana durante el verano.
Uno de los momentos más complejos son las cenas. Tras la bajada del calor del día, muchas personas se animan a salir a la calle, para disfrutar de ‘la fresca’ y poder pasear sin los agobios de las temperaturas del mediodía. Esto hace, a su vez, que muchas familias opten por cenar en la calle, ya sea en alguna terraza, o en el chiringuito, lo que provoca, en consecuencia, que no nos decantemos por las mejores opciones, aunque siempre es posible hacerlo.

Así, tanto si eres de los que prefiere cenar fuera, como en el calor (y nunca mejor dicho) del hogar, te dejamos un abanico de 10 opciones para tus cenas de verano:

5 opciones para cenar en verano y mantener la forma

Wok de brócoli con carne

Receta sencilla y sabrosa a partes iguales, que nos permitirá darle un buen empujón de energía a nuestro cuerpo para la última parte del día, sin renunciar al sabor.
En primer lugar, tendremos que hacer el brócoli en el wok o en la sartén, salpimentar al gusto (habrá incluso quien quiera decantarse por echarle alguna guindilla) y, cuando veamos que éste ha cogido color, será el momento de echar la carne. Carne que puede ser, básicamente, la que queramos: pollo, pavo, cerdo… al gusto del consumidor. Cuando la carne esté terminando de hacerse, podremos añadir unos anacardos y un chorro de soja, que le darán un toque espectacular al plato resultante, para chuparnos los dedos.

Verduras salteadas con langostinos o calamares

Otra sencilla opción que combina verdura con un poco de proteína. Para elaborar este plato, cogeremos una sartén y le añadiremos un chorrito de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, le añadiremos pimiento rojo, verde y amarillo en tiras, más otras tiras de cebolla (opcionales). Cuando las tiras estén ya prácticamente rehogadas, será el momento perfecto para echar a la sartén la proteína, que podrán ser langostinos pelados o tiras de la calamares, que se harán en prácticamente unos segundos. Salpimentamos al gusto, y listo.

Sepia a la plancha

La dificultad de este plato está en limpiar la sepia, que le podremos pedir a nuestro pescadero de confianza para evitar hacerlo nosotros. Una vez limpia, simplemente tendremos que pasar por la plancha, por cada lado, durante 3 minutos, la sepia. Para acompañarla, prepararemos una salsa o majada, compuesta de ajo, perejil, el zumo de medio limón y un chorro de aceite de oliva virgen extra.

Hamburguesa de pescado

Opción clásica pero diferente que nos permitirá seguir disfrutando de nuestros pescados favoritos durante el verano. Para hacer la hamburguesa, cogeremos el pescado que queramos (puede ser el que más nos guste) y lo picaremos en pequeños trozos. A los trozos de pescado, les añadiremos perejil, ajo y un poco de cebolla, y a la mezcla resultante, le añadiremos, a su vez, pan rallado y una clara de huevo batida. A la masa final le daremos forma de hamburguesa, y, tras pasarla por la plancha, ya tendremos lista nuestra hamburguesa de pescado para consumir.

Pechuga de pollo marinada

Opción que no debería de llevarnos más tiempo que el que tardemos en pasar por la plancha la pechuga y en preparar la salsa para marinar. En lo referente a los ingredientes, aquí varían en función de los gustos personales de cada uno: pudiendo decantarnos por opciones más asiáticas (con cúrcuma y comino, curry, limón, canela, cardamomo, pimienta negra), o más tradicional (zumo de limón, ajo, tomillo, aceite de oliva, sal, pimienta, y opcional pimentón dulce). Una vez tengamos preparada la salsa, necesitaremos dejar marinar la pechuga, al menos, durante dos horas en la nevera; aunque si puede marinar durante toda una noche, mejor que mejor. Una vez pase este tiempo, será suficiente con pasar la pechuga por la sartén durante unos minutos por cada lado.

0 / 5 (0 votos)

No hay votos hasta ahora. ¡Sé el primero!

Comparte el artículo

Artículos de moda que quizás te gusten

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. ACEPTAR

Aviso de cookies